Travesia: Alcoy – Montcabrer – Cocentaina
¡Buenos días a todos! Hoy os vengo a contar la ruta con la que terminé el puente de mayo y con la que disfruté mucho por varios motivos: es una travesía con una larga subida y bastante desnivel, tenía ganas de subir al techo de Mariola desde Alcoy, la disfruté en compañía de dos buenos amigos y que apenas haya que desplazarse es una ventaja 😉 Empecemos ya a describiros la travesía Alcoy – Montcabrer – Cocentaina subiendo por el Barranc del Cint y bajando por les Huit Piletes.
Como se puede apreciar en el gráfico, la subida hasta la cima del Montcabrer lleva más de 9 km empezando desde unos 600 metros sobre el nivel del mar, no hay mucha pendiente y quizá algunos vean esto como algo monótono, hacedme caso, no lo es, hay muchos elementos y paisajes diferentes que contemplar tanto durante la subida como la bajada.
De Alcoy al Montcabrer por el Barranc del Cint
Nuestra ruta la empezamos por Alcoy, capital de la comarca Alicantina del Alcoià. Es una ciudad con más de 60.000 habitantes y famosa por su industria textil, sus numerosos puentes al estar enclavada entre barrancos y sus fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de interés turístico internacional. Sus rutas más conocidas son las que transcurren por la Sierra de Mariola, sobre todo la comentada aquí y las de la Font Roja y el Menejador. Ahora vamos a lo que toca.
Barranc del Cint – Mas dels Capellans
Aparcamos el coche en el inicio del Barranc del Cint, justo arriba del colegio de La Salle, en una curva muy cerrada a la izquierda donde disponemos de una pequeña explanada. Justo antes empieza la travesía y el camino se ve claramente aunque un panel informativo y las señales de pequeño (toda la ruta) y gran recorrido (casi hasta el Montcabrer) hace que sea difícil perderse en ella.
Entramos por el sendero de tierra que nos lleva hasta las profundidades del barranco y pronto empezamos a quedar atrapados por sus imponentes paredes verticales, quedando a la derecha lo que parece la cuenca de un riachuelo seco. Pronto nos encontramos con algunos tramos empedrados que parecen hechos recientemente y que nuestra vista agradece por su buena integración en el entorno.
En pocos minutos pasamos por el lugar más angosto del Barranc del Cint, uno de los puntos fuertes de la ruta, subiendo unas escaleras con bajos peldaños. Al sobrepasar este punto la Sierra de Mariola nos da la bienvenida con todo su esplendor y más paredes que nos recuerdan lo pequeños que somos ante la naturaleza.
Seguimos y pasamos una casa con unos simpáticos burros al lado que mi amigo no se puede resistir a ver de cerca. Poco a poco la vegetación se hace más frondosa y pasamos la Fuente de la Teula, proseguimos el camino hasta que este se bifurca en dos, nosotros seguimos por el sendero de la derecha, ahora ya rodeados de pinos hasta que llegamos a una caseta de electricidad que sale a una ancha pista.
Pronto los pinos dejan lugar a tierras trabajadas por la mano del hombre y la al fondo se empieza a ver el grupo de edificaciones conocidas como el Mas dels Capellans. Cuando llegamos a su altura, un simpático perro viene a saludarnos y cogemos la pista que se desvía hacia la derecha.
Mas dels Capellans – Montcabrer
Apenas en la primera curva observamos a la derecha el inicio de un sendero que tomamos, parece que aquí empieza a haber un poco más de pendiente y entramos en la zona que se quemó hace unos años, y donde se da el magnífico contraste entre el gris y negro de los pinos que se quemaron y las típicas plantas aromáticas y medicinales de Mariola en flor dando alegría a la que sería una melancólica estampa.
Seguimos por el camino hasta que llegamos a una zona donde los pinos se pueden contar con los dedos de la mano y donde se empieza a planear, estamos llegando ya al Coll de Sabata, al llegar a una bifurcación, evidentemente, tiramos hacia la izquierda, cuesta arriba.
Andando por el PR y GR llegamos a un cartel con dos opciones, ir directos al Montcabrer o desviarnos hacia las fuentes, nosotros elegimos la primera opción. Conforme subimos cada vez se ve una mejor panorámica a nuestra derecha de la ciudad de Alcoy, ahora bastante lejos y vigilada por la solitaria peña con el curioso nombre de Cavall Bernat.
Ascendemos poco a poco sin más compañía que las bajas hierbas que hay a nuestro alrededor, tres grandes aves rapaces en la distancia que parecen buitres y las magníficas panorámicas hasta que empieza a asomarse nuestro destino, el pico de Montcabrer, el punto más alto de la Sierra de Mariola y tercer pico de la provincia.
Las vistas nos indican que estamos llegando a Les Penyes Monteses, pronto pasamos por encima de ellas y descendemos un poco, para finalmente volver a ascender el último tramo hasta el punto geodésico del Montcabrer, donde damos buena cuenta del bocadillo y nos quedamos un buen rato charlando y contemplando la magnífica panorámica.
Del Montcabrer a Cocentaina por les Huit Piletes
Por suerte o por mala suerte no estaban las cabras que suele haber en el Montcabrer (quizá el calor), en cambio hay bastante gente, con algunos intercambiamos palabras. Después de hacernos la pertinente foto en el punto geodésico decidimos bajar hacia Cocentaina.
Descendemos deshaciendo el mismo camino que subimos, pero en lugar de ir hacia las Penyes Monteses, viramos a la izquierda para rodear el pico por su pared Norte.
Montcabrer – Les Huit Piletes
Al poco de bajar observaremos una fuente seca pero con una pintoresca enredadera subiendo por la pared y seguiremos siempre por la misma senda, en continuo descenso y viendo las ruinas del Mas de Llopis debajo de nosotros casi todo el tiempo.
Finalmente llegamos a una caseta donde la gente suele dejar piedras y notas y, al poco de dejarla atrás, vemos el cartel que nos indica que hacia la derecha vamos hacia al Mas de Llopis, seguimos su dirección y observamos la bellísima estampa de la masía encima de la peña, que no nos resistimos a fotografiar.
Cada vez se ven más pinos, y cuando más frondosa se vuelve la pinada, esta se abre y tenemos ante nosotros el Mas de Llopis, nos detenemos para fotografiar las ruinas de la masía y proseguimos, comprobando que por su fuente cae agua (nunca vi que hubiera caudal aquí) y aprovechamos para refrescarnos.
Andamos durante poco tiempo hasta que nos topamos con otra fuente, esta es la Font de Sanxo, donde un nutrido grupo de gente está subiendo hasta la cima siendo ya mas o menos las 12, con calor y el sol aún sin estar en su zenit, después de beber y preguntarme por qué no han madrugado más, proseguimos el descenso.
Aquí viene la parte más difícil para mi, es la que tiene más pendiente y encima pisamos sobre tierra bastante suelta y seca, por lo que resbala bastante si no vas con cuidado, pasito a pasito conseguimos salvar el tramo sin ningún percance, aunque si que vimos a un hombre que no tuvo tanta suerte y dio con el culo en el suelo.
Seguimos descendiendo por tramos rocosos, ahora rodeados de arbustos hasta que topamos con un punto donde debemos trepar un poco hacia abajo, pero nada complicado. Todo esto con unas grandes vistas hacia Muro y el Benicadell delante y una vistosa pinada con una gran pared de roca detrás.
Después de andar unos pocos minutos sobre roca, llegamos a un sendero de tierra que nos lleva a un merendero al lado de unas enredaderas. Seguimos la senda, siempre marcada con las señales de pequeño recorrido, pasamos un mirador a mano izquierda siempre rodeados de un bello paisaje montañoso y proseguimos el camino maravillándonos con el contraste de la roca con la vegetación.
Empezamos a descender por angostas escaleras, señal de que estamos llegando a la tercera fuente con agua del descenso, la Fuente de les Huit Piletes. Su nombre es bastante obvio, aunque algunas de ellas están cubiertas por la exuberante vegetación primaveral. Paramos a beber otro poco y hacer unas fotos.
Huit Piletes – Cocentaina
Último tramo, ánimo, ya queda poco 😉 .Dejamos la fuente atrás y el sendero se adentra entre la vegetación hasta que llegamos asta un curioso mirador, donde con un sencillo trazo una artista local nos enseña los puntos de interés sobre la panorámica que tenemos delante.
Proseguimos por un camino rocoso y, donde, de nuevo, nos encontramos con altos escalones que, por suerte, son mucho más fáciles de bajar que de subir hasta que llegamos a la Penya Banyada y, justo unos pasos más, otra fuente de Borrás.
Un poco más adelante hay un merendero y terminamos la senda para empezar una pista donde ya hay casas y desemboca en el área de la Ermita de San Cristobal, donde también hay un restaurante, pero nosotros pasamos de largo y giramos a la izquierda por la carretera.
En la primera curva cerrada pillamos la senda que sale hacia la derecha por la que pronto cruzamos las vías del tren de la línea Alcoy – Xátiva, prosiguiendo por el sendero hasta que se bifurca en dos. Pillamos el que tiene la pendiente más pronunciada (que va en zig-zag), hasta que pasamos el último tramo sin asfaltar y llegamos ya a Cocentaina, giramos a la derecha y llegamos a el Pla de la Font, donde está la última fuente de la que beberemos y el fin de nuestro camino.
Uf! Creo que es el post más largo que llevo hasta ahora, lo mínimo que te puedo dar, a parte de las gracias es la posibilidad de descargarte las fotos originales con toda la resolución (hay unas 80) de esta maravillosa ruta pinchando en este enlace.
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